viernes, 7 de marzo de 2008

Constitución: peligro en los andenes por los negocios junto a las vías

POR LA TERMINAL DEL ROCA PASAN DIARIAMENTE 500 MIL PERSONAS QUE USAN LOS DISTINTOS RAMALES

Evangelina Quiroga

Constitución: peligro en los andenes por los negocios junto a las vías.






Hay más de 50 locales comerciales que dificultan la evacuación de los trenes. Los usuarios denunciaron la situación pero no obtuvieron respuesta. La secretaría de Transporte dice que busca la forma de desalojarlos.


Lo que debería ser un espacio despejado, adecuado para la evacuación de los casi 500.000 pasajeros que viajan diariamente por los distintos ramales del ferrocarril Roca se ha convertido prácticamente en una feria. Y encima muy peligrosa.

Lo denuncian los pasajeros y lo constató Clarín. Si ya viajar en los trenes del Roca en horario pico es un problema, bajar de una formación en la estación lejos está lejos de ser un alivio. Es que los andenes de Constitución -la que mayor caudal de pasajeros maneja en la Ciudad- están repletos de puestos comerciales. Más de cincuenta locales -algunos formales, otros más precarios- ofertan panchos, golosinas, pochoclos, Cds y todo tipo de chucherías a escasos metros de las vías.

Según la nueva operadora y los organismos de control, se trata de "una situación informal", herencia del anterior operador, Metropolitano SA, cuyo contrato fue rescindido en mayo del año pasado (ver El Roca....).

Tanto la Unidad de Gestión Operativa de Emergencia Ferroviaria (UGOFE), a cargo de operar la línea Roca, como la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) admitieron la peligrosidad de estos puestos que obstruyen la circulación de los pasajeros y aseguraron que "están en proceso de reordenamiento de esos espacios". Desde la Secretaría de Transporte dijeron incluso que hay un pedido de desalojo en trámite.

Casi un año después del cambio de operador de la línea Roca, los locales comerciales siguen ocupando los andenes -de unos nueve metros de ancho- pese a los reclamos de los usuarios. "Bajar de los andenes se convirtió en una pesadilla, tanto como viajar en tren. Los pasajeros tenemos que avanzar como en procesión para poder salir al hall de Constitución", contó Juan Pablo Gómez, quien todos los días viaja de Burzaco a la Capital. Molesto, "no con los vendedores, sino con los que disponen que se ocupen los andenes", Gómez dejó asentado su reclamo dos veces en el libro de quejas de UGOFE. La última vez, en febrero, le respondieron: "Tomamos nota y elevamos el reclamo a los responsables del área", contó.

De hecho, quién tiene a su cargo la administración y recaudación del canon por la explotación comercial de los andenes en Constitución es un misterio. La UGOFE se escuda en que recibió los locales como herencia del concesionario anterior y niega estar recibiendo el canon que los comercios deberían pagar por la ocupación de los andenes. Sin embargo, el empleado de uno de los puestos contó a Clarín que trabaja para una empresa que maneja 18 locales instalados en Constitución, una muestra de la magnitud del negocio.

Usuarios nucleados en el grupo Pasajeros del Roca presentaron el mes pasado un petitorio por el tema ante el subsecretario de Transporte Ferroviario, Antonio Luna. Aún no obtuvieron respuesta.

"El otro día, cuando el tren estacionó en el andén, casi tiran a una señora a las vías. Por suerte, llegaron a atajarla", contó preocupada, Lorena Pita, otra pasajera del Roca. "Es que si no hay un tren estacionado en la vía del costado, sirviendo de contención para la muchedumbre, puede pasar cualquier cosa. Los puestos quitan demasiado espacio a los andenes, que ya de por sí son insuficientes en las horas pico", explicó.

Si bien son varias las estaciones a lo largo de la línea Roca con negocios instalados en los andenes, lo que pasa en Constitución no se observa en las otras grandes estaciones ferroviarias de la Ciudad, como Once, Retiro o Federico Lacroze.

En Constitución, en cambio, los puestos son solo parte del problema. "La única salida de emergencia, que da a la calle Lima, está cerrada con una reja y candado. Si hay que hacer una evacuación de emergencia, va a ser un desastre", advirtió Miriam Garré, quien viaja hace 30 años en el Roca. Juan Pablo Gómez, el pasajero que planteó formalmente sus quejas a la empresa, mencionó otros detalles: "Además de dificultar la evacuación, esos locales tienen conexiones eléctricas a la vista, que se mojan cuando llueve, porque aún no cambiaron los techos de la estación. En verdad, Constitución es un Cromañón en potencia".

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