lunes, 10 de marzo de 2008

DESDE HOY, PARA ADMINISTRATIVOS, DOCENTES Y TRABAJADORES DEL SISTEMA DE SALUD

10/03/08
Arranca un censo para saber si hay ñoquis en el Gobierno porteño
Lo impulsa la propia Comuna con acuerdo de SUTECBA, el principal gremio municipal. Buscan saber cuántos empleados tiene el Estado y qué hace cada uno. Demandará 90 días y lo harán 150 estudiantes de la UBA
Por:
Daniel Gutman

Después de la no renovación de 2.400 contratos, de la intervención de la obra social, de los fallos judiciales en contra, de la pelea y del acuerdo con el sindicato de municipales, el Gobierno de Mauricio Macri comenzará hoy un censo cuyo objetivo es saber la cantidad de empleados que tiene el Estado porteño y qué funciones cumple cada uno. El jefe de Gobierno dice que el desorden administrativo es tal que nadie sabe cuántos empleados públicos hay, aunque las estimaciones hablan de entre 110 y 120 mil.


Medidas frenadas por la Justicia

El flamante gobierno de Macri no había cumplido tres semanas cuando anunció que no se renovarían 2.400 contratos de trabajadores que vencía a fin de año. La respuesta de los gremios municipales no se hizo esperar: realizaron una serie de paros y una movilización con el apoyo de Hugo Moyano, líder de la CGT.En el medio de la disputa, el Gobierno subió la apuesta y decretó la intervención de ObSBA, obra social de los municipales. Ambas medidas fueron recurridas ante la Justicia que le dio la razón a los trabajadores. Un fallo ordenó la reincorporación de los empleados cesanteados. Otro, obligó a dar marcha atrás con la intervención. Ambos fueron apelados por la Comuna.
Dos sensaciones van de la mano
Guillermo Kellmer

La sensación de que en la administración pública de la Ciudad hay ñoquis es tan palpable como que el gobierno de Macri todavía no se puso en marcha. En diciembre, las primeras medidas delflamante Gobierno apuntaron en el primer sentido: no se renovaron 2.400 contratos y se le marcó la cancha al gremio municipal interviniendo su obra social. Todo se enmarañó en la Justicia y los días pasaron entre amparos y apelaciones.Mientras, se fueron apagando incendios. Tras el interminable fuego en un depósito en Once se anunció el reempadronamiento de los comercios de la Ciudad; cuando llovió y la Capital estuvo bajo agua se anunció el plan para evitar futuras inundaciones.El censo que arranca hoy es necesario para saber cuántos empleados hay y qué hace cada uno. Tan necesario como que el Gobierno tome la iniciativa en las calles porteñas y ponga en marcha la Ciudad.
Los puntos centrales del cuestionario

40.000 Son los empleados del área administrativa que tiene la Ciudad, según estimaciones del Ministerio de Hacienda porteño. 45.000 Son los docentes que se calcula trabajan bajo la órbita del Estado porteño en distintas categorías y funciones.35.000 Es la cantidad de trabajadores de la Salud, entre médicos, odontólogos, anestesistas, enfermeros y otras profesiones.Qué pregunta el censoLas planillas que manejan los censistas ya se enviaron a los empleados jerárquicos de las dependencias porteñas para que controlen su cumplimiento. El procedimiento es obligatorio.

Se solicitan los datos personales y familiares de cada empleado (nombre, estado civil, dirección, documentos, teléfono, e-mail, etc.). También se pregunta en el formulario si tiene o no alguna necesidad especial y los estudios cursados en todos los niveles.Otro punto es el que inquiere por los idiomas que habla el empleado, si conoce el lenguaje de señas, y cuál es su nivel de conocimiento de PC, con preguntas sobre programas básicos como Word o Excell.Se indaga si tiene o no registro de conducir, si sabe primeros auxilios y se realizó "el curso de reanimación cardiovascular". El empleado debe consignar escalafón, repartición y ministerio al que pertenece y su condición contractual: planta permanente, contrato, transitorio, pasante, etc.Se piden certificados de discapacidad y un detalle de horario y días de trabajo.Docentes y empleados de salud deben consignar aparte cargos y especialidades.


Unos 150 pasantes de la Universidad de Buenos Aires (UBA) —a través de un acuerdo firmado por el Gobierno con esa institución— empezarán a recorrer hoy las distintas dependencias estatales con los formularios que deberá llenar todo el personal, en forma obligatoria. Si alguien se negara, cuando todo el proceso culmine no se lo consideraría empleado del Estado porteño.

De acuerdo al decreto 150, que firmó Macri la semana pasada, el "Censo Integral de Personal" finalizará en un plazo máximo de tres meses.El combate contra los supuestos empleados públicos "ñoquis" fue uno de los temas de Macri en la campaña electoral. Sin embargo, luego de la pelea con el gremio de municipales, SUTECBA, en las primeras semanas de su gestión, el jefe de Gobierno hizo las paces con los eternos líderes sindicales Amadeo Genta y Patricio Determini.

Justamente la realización de este censo formó parte del acuerdo firmado entre el Gobierno y SUTECBA, que es el principal gremio en la Comuna (también están presentes ATE y UPCN), que puso fin al enfrentamiento. El abogado de SUTECBA, Andrés Gil Domínguez, dijo a este diario que apoya la realización del censo, aunque opinó que llega tarde: "Esto es lo primero que Macri debió haber hecho. Al realizarlo, de alguna manera reconoce la irrazonabilidad de los despidos de diciembre. Antes de tomar ninguna medida, debió establecer la situación de cada uno de los agentes del Estado".

Estimativamente, la planta del Estado de la Ciudad está compuesta por unos 35.000 empleados en el sistema de salud, unos 45.000 docentes y unos 40.000 administrativos. El censo comenzará por estos últimos, en la sede del Gobierno porteño (en avenida de Mayo al 500), el ex Mercado del Plata (Carlos Pellegrini al 200, donde funciona la Unidad de Control de Faltas, entre otras dependencias) y los ministerios. "No creemos que haya problemas con el censo.

En SUTECBA nos dijeron que están tranquilos porque quedará en evidencia quién trabaja y quién no. Tenemos cero ruido, no vemos problemas. Vamos arrancar por los grandes edificios que tiene la Ciudad", dijo a Clarín el ministro de Hacienda, Néstor Grindetti.El artículo 5° del decreto dice que "el censista deberá contar con la plena colaboración de los titulares de cada área, quienes deberán asegurarle un espacio físico, brindarle el material informático necesario e impartir las instrucciones que sean menester para allanar la labor de los censistas. Se considerará falta grave cualquier obstáculo a dicha actividad".

Los datos laborales que se les pedirá a cada empleado son "escalafón en que se desempeña y repartición a la que está asignado, repartición de dependencia actual, naturaleza de la relación de empleo, nombre del superior, modalidad de trabajo, horario que cumple y tipo de situación previsional". Todos los datos suministrados tendrán carácter de declaración jurada.Según el Gobierno, una vez que esté finalizado el censo y se tenga toda esta información "se podrá trabajar en la definición de puestos por competencia, la reubicación laboral y se comenzará a analizar el tema de la carrera administrativa".

En cada área se informará al personal con la anticipación la fecha en que llegarán los estudiantes universitarios devenidos en censistas.Como parte de su carga contra los empleados que supuestamente no trabajan, en enero pasado Macri denunció "abusos y procedimientos irregulares" en la oficina del gobierno encargada de otorgar licencias médicas al personal. Según el jefe de Gobierno, en 2007 se otorgaron 2.700.000 días de licencia. Dividido por la cantidad de empleados, esto significa que en promedio cada uno tuvo 20 días justificados de ausencia laboral.

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